Al sur del monte Moria, emplazamiento del Templo, el monte Ofel alberga la Ciudad de David, la parte más antigua de Jerusalén, habitada desde principios del periodo cananeo. Las excavaciones comenzaron en los años sesenta bajo la supervisión de la arqueóloga K. Kenyon, quien descubrió las tumbas cananeas, ofreciendo con ello la primera prueba de que la zona había estado habitada. En total se han descubierto 25 estratos de asentamientos, incluidos los impresionantes restos de la ciudad alta, donde vivían los ricos. Un camino bien señalizado con explicaciones y diagramas que describen la importancia de cada edificación recorre todo el yacimiento. Desde la ciudad alta se ven las grandes murallas de piedra de la base de la....Leer mas